El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través de su brazo financiero BID Invest, anunció su ambicioso plan de duplicar la cantidad de inversores en América Latina y el Caribe. Durante un foro empresarial realizado en el marco de las reuniones anuales del organismo en Santiago, el gerente general de BID Invest, James Scriven, resaltó la importancia de aumentar la inversión privada en la región para fortalecer su economía y desarrollo sostenible.
Actualmente, BID Invest ha logrado captar la participación de aproximadamente 260 inversores, pero su objetivo es elevar esta cifra a 500 en los próximos años. “Hemos identificado a 500 potenciales inversionistas que tienen interés en la región, y nuestro compromiso es hacerlos parte de este ecosistema financiero”, afirmó Scriven.
El presidente del BID, Ilan Goldfajn, subrayó que la participación del sector privado es esencial para el desarrollo económico de América Latina y el Caribe. Explicó que no se trata solo de una estrategia económica, sino de una visión compartida que busca fortalecer industrias, mejorar la competitividad y generar empleo en la región.
Uno de los mayores desafíos que enfrenta la región es el déficit de financiación para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Se estima que este déficit asciende a 4,2 billones de dólares en los mercados emergentes, mientras que en América Latina se requieren inversiones por 2,2 billones en infraestructura en los próximos cinco años.
A pesar de estos desafíos, el BID destaca que existen más de 53 billones de dólares en activos financieros globales que podrían ser canalizados hacia estas inversiones. Sin embargo, Goldfajn enfatizó que el dinero por sí solo no es suficiente; es fundamental crear condiciones adecuadas que faciliten la participación de los inversores. “Se requiere un entorno propicio que les permita movilizar sus recursos de manera efectiva”, agregó.
El BID financia anualmente aproximadamente 4.500 millones de dólares en adquisiciones de bienes y servicios, lo que se traduce en más de 12.000 contratos en sectores clave como salud, energía, transporte, agricultura e infraestructura digital. Las empresas locales tienen la posibilidad de competir por estos contratos, lo que a su vez impulsa el desarrollo económico de la región.
El ministro de Economía de Chile, Nicolás Grau, destacó que es fundamental contar con un entorno regulatorio que favorezca las inversiones y la innovación. “Uno de los desafíos en nuestro país es la tramitación de permisos, pero estamos trabajando en generar condiciones que faciliten la inversión con un enfoque en la sostenibilidad”, comentó Grau.
Por su parte, el comisario europeo de Asociaciones Internacionales, Jozef Síkela, mencionó que Europa, América Latina y el Caribe están alineados en la promoción de la democracia, los derechos humanos y el desarrollo sostenible. Destacó que el trabajo conjunto entre estas regiones es clave para afrontar desafíos globales como el cambio climático y el fortalecimiento de la competitividad.
Las reuniones anuales del BID, celebradas en el Centro Cultural Estación Mapocho en Santiago, comenzaron con seminarios previos y este viernes se realizó la 65ª Asamblea de Gobernadores del BID y la 39ª de BID Invest. Estas instancias, conformadas por ministros de Economía y Finanzas de los países miembros, son fundamentales para definir estrategias de inversión y desarrollo para la región.
El BID reafirmó su compromiso de atraer más inversores y facilitar el crecimiento del sector privado. Considera que América Latina y el Caribe tienen un gran potencial para liderar soluciones innovadoras a problemas globales, siempre que cuenten con el respaldo adecuado de financiamiento y regulaciones favorables.
El futuro de la región dependerá en gran medida de la capacidad de generar confianza entre inversores, promover políticas públicas eficientes y crear un ecosistema económico que favorezca la inversión privada como motor de crecimiento y desarrollo sostenible.