Este miércoles 14 de junio, la Fiscalía Centro Norte formalizará al comandante en jefe del Ejército, Humberto Oviedo, por el delito de lavado de activos, vinculado al mal uso de los gastos reservados de la institución.
El General en retiro ya fue procesado en 2019 por la ministra en visita, Romy Rutherford, por malversación de caudales públicos por un monto superior a los $4.500 millones.
Ad portas de la nueva formalización, el Consejo de Defensa del Estado interpuso una querella por lavado de activos contra Oviedo, esta vez sumando a su esposa, Marianne Stegmann Matthei, además de todos quienes resulten responsables como autores, cómplices o encubridores.
Según el libelo, Oviedo y su cónyuge ocultaron y disimularon el origen ilícito de los dineros sustraídos del Ejército entre 2014 y 2018, cuando la institución castrense estaba bajo su mandato.
Según el fiscal José Morales, Oviedo habría utilizado diferentes métodos para el lavado de dinero. Como la adquisición de bienes raíces, cuentas bancarias en Chile y en el extranjero y el uso de tarjetas de crédito. E incluso, efectuó depósitos en la cuenta de su esposa, Marianne Stegmann.
El tribunal decidió mantener las medidas cautelares previas impuestas al excomandante en jefe. Las cuales incluyen firma mensual en Temuco y arraigo nacional. Y se ha establecido un plazo de seis meses para llevar a cabo la investigación.
Procesado ya por la Justicia militar, Oviedo fue imputado hoy por la Fiscalía Centro Norte de la Región Metropolitana, que lo investiga por supuestas maniobras financieras dirigidas a ocultar el desvío de caudal público proveniente de gastos reservados asignados al Ejército.
Comandante en Jefe del Ejército entre 2014 y 2017, Oviedo fue acusado en la Justicia militar de recibir 6 millones de pesos (cerca de 7.500 dólares) cada 30 días provenientes de gastos reservados y destinados para uso personal.
Según la ministra a cargo de la causa en la Justicia castrense, Romy Rutherford, la investigación ha determinado que mientras encabezó la institución fueron depositados 200 millones de pesos (unos 250.000 dólares) a través de más de 40 trámites bancarios.
“Procedió a instruir verbalmente a quien se desempeñaba entonces como director de Finanzas del Ejército para que parte de los recursos fiscales recibidos por el Ejército por concepto de gastos reservados fueran entregados al jefe del Departamento de Finanzas de la Comandancia en Jefe del Ejército», señaló el fiscal del Ministerio Público, José Morales.
Estos recursos, agregó Morales, fueron denominados como «recursos extraordinarios del comandante en jefe del Ejército o recursos de libre disposición del comandante en jefe del Ejército».
Seis meses de investigación
El tribunal determinó mantener la medida cautelar ya decretada por la Justicia militar en contra de Oviedo: firma mensual y arraigo nacional, fijando un plazo de seis meses para la investigación.
Después de que un medio local denunciara en 2015 supuestos desfalcos y la emisión de cientos de facturas falsas por parte de otro ex comandante jefe, la magistrada Romy Rutherford inició una serie de investigaciones en el interior de las Fuerzas Armadas.
Ya suman varios
Antes de Oviedo fueron procesados varios antiguos jefes del Ejército por lavado de dinero, fraude al fisco y mal uso de gastos reservados.
También procesaron por delitos económicos al excomandante jefe Juan Miguel Fuente-Alba (2010-2014), por un monto de más de 3,5 millones de pesos (4.300 dólares) e investigan a Óscar Izurieta (2006-2010), por malversación de 6,3 millones de pesos (unos 7.700 dólares).
Desde el dictador Augusto Pinochet (1973-1990) en adelante, todos los jefes del Ejército chileno se han visto sacudidos por una explosión de corrupción desvelada en 2015, tras detectarse fraude y desviación de fondos obtenidos a través de la Ley Reservada del Cobre, un derogado cuerpo legal que destinaba gruesas sumas de la exportación del metal rojo hacia las ramas armadas sin necesidad de rendir cuentas.
Ricardo Izurieta (fallecido), Juan Emilio Cheyre, Óscar Izurieta, Juan Miguel Fuente-Alba, Humberto Oviedo y Ricardo Martínez, comandantes Jefe desde 1998, están relacionados con alguna de las 50 aristas abiertas.
Uno de ellos, Óscar Izurieta, fue detenido y tuvo que pagar una fianza para salir en libertad tras ser investigado por el gasto de 7 millones de dólares.
Juan Miguel Fuente-Alba, máxima autoridad militar de la institución entre 2010 y 2014, fue procesado por fraude al fisco por 3,9 millones de dólares, desfalco de fondos que habría utilizado para comprar múltiples propiedades y vehículos, y financiar viajes y fiestas.