La capital de India, Nueva Delhi, se encuentra en una crisis sin precedentes debido a las intensas lluvias que han provocado inundaciones masivas en varias partes de la capital.
Las calles principales están bajo el agua, obligando a los residentes a navegar en botes y nadar para cruzar las vías. La situación es especialmente grave en las zonas cercanas al río Yamuna, cuyas aguas aún se encuentran tres metros por encima del nivel de peligro.
Imágenes impactantes transmitidas por canales de televisión muestran vecindarios enteros inundados, con personas luchando por desplazarse a través del agua, incluso llevando bidones de agua para hacer frente a la escasez de suministro. Las plantas potabilizadoras tuvieron que cerrar debido al desbordamiento del río, lo que ha llevado a un racionamiento del agua potable en algunas áreas.
En medio de esta crisis, se han desplegado barcos de la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres (NDRF) para rescatar a posibles víctimas, mientras que algunos residentes utilizan embarcaciones privadas para moverse por las calles inundadas.
Sin embargo, el trágico destino golpeó a tres niños en el noreste de la ciudad, quienes perdieron la vida mientras intentaban nadar en una zanja inundada.
Las autoridades han tomado medidas urgentes para hacer frente a la situación. Los centros educativos permanecerán cerrados hasta el domingo, y se ha instado a los empleados gubernamentales a trabajar desde casa debido al colapso del transporte público. Además se han evacuado a más de 23.000 residentes de las zonas en riesgo.
La situación empeora: fuertes lluvias azotan el norte de la India
Estas inundaciones catastróficas son resultado de las fuertes lluvias que azotaron el país en los últimos días, dejando un saldo de cerca de cien personas fallecidas, cientos de desaparecidos y miles atrapados. El estado norteño de Himachal Pradesh ha sido el más afectado, con al menos 88 muertos y 16 personas aún desaparecidas desde finales de junio.
Las precipitaciones intensas son una realidad anual en el sur de Asia durante el periodo de monzón, entre mayo y septiembre. Sin embargo, este año las lluvias han sido especialmente destructivas, superando ampliamente los niveles de promedio.
Delhi, Punjab y Himachal Pradesh han registrado un exceso de 112%, 100% y 70% respectivamente en comparación con la media estacional.
as autoridades meteorológicas advierten sobre la posibilidad de más lluvias intensas en las próximas horas, lo que agrava aún más la situación. Mientras tanto, el país se enfrente a la monumental tarea de hacer frente a las consecuencias de estas inundaciones, brindando asistencia a las víctimas y trabajando en la reconstrucción de las áreas afectadas.
