Más de 100 personas han muerto y al menos 760 han resultado heridas este jueves en un ataque de Israel sobre gazatíes que esperaban el reparto de ayuda humanitaria en el sureste de la ciudad de Gaza, han denunciado las autoridades de la Franja, controladas por Hamás. El incidente tuvo lugar en torno a las 4.00 hora local, cuando 32 camiones llegaron al barrio de Rimal, donde el Ejército israelí admite haber abierto fuego, aunque sostiene que la mayoría falleció en una avalancha provocada por la muchedumbre hambrienta.
El Gobierno palestino ha condenado la “atroz masacre”, cuyo balance se sitúa en 112 muertos y 760 heridos, y ha achacado lo ocurrido a “disparos deliberados” por parte de militares israelíes. “Esto es parte integral de la guerra genocida por parte del Gobierno de ocupación contra nuestro pueblo”, ha recalcado el Ministerio de Exteriores. “Demuestra que Israel no escucha los llamamientos internacionales para que se proteja a los civiles y, de hecho, hace lo contrario”, ha agregado.
El suceso ha ocurrido en la calle Al Rashid cuando las víctimas “estaban buscando sustento en el suroeste de la ciudad de Gaza”, ha explicado la oficina de prensa de las autoridades gazatíes. “Fueron a obtener comida y ayuda después de que más de 700.000 personas hayan sido sometidas a una hambruna por el cerco del Ejército de ocupación”, ha manifestado.
“El ataque fue premeditado e intencionado, en el contexto del genocidio y la limpieza étnica del pueblo de la Franja de Gaza. El ejército de ocupación sabía que estas víctimas habían llegado a esta zona para obtener alimentos y ayuda, pero las mató a sangre fría”, ha sentenciado por su lado el portavoz del Ministerio de Sanidad gazatí, Ashraf al Qidra.
Al Qidra ha responsabilizado de lo sucedido a EEUU y “personalmente” a su presidente, Joe Biden, a Israel y a las organizaciones internacionales “que no han cumplido sus obligaciones”. “Los hacemos totalmente responsables de los horribles asesinatos en masa, masacres, la guerra de extermino y las guerras de hambre lanzadas y llevadas a cabo por el Ejército de ocupación”, ha dicho, al tiempo que ha reclamado que presionen “de forma inmediata y urgente” a Israel.
En esta línea, la Presidencia de la Autoridad Palestina ha destacado que “la matanza” de este gran número de civiles es “parte integral de la guerra genocida” por parte de Israel. Además, ha reclamado que las autoridades israelíes rindan cuentas ante los tribunales internacionales por estos “crímenes horribles” y ha reiterado que “las autoridades de ocupación israelíes tienen total responsabilidad” en lo sucedido, según ha informado la agencia palestina de noticias WAFA.
“Esta masacre es una nueva prueba del genocidio y las políticas de la ocupación para desplazar a la población por la fuerza, así como una nueva prueba a la comunidad internacional y los países que apoyan a Israel de que no hay alternativa a un alto el fuego inmediato, ya que es la única forma de proteger a los civiles”, ha apuntado la Autoridad Palestina. Así, ha criticado que el silencio internacional “ha animado a Israel a seguir derramando sangre palestina”, por lo que ha pedido una “rápida” intervención para “detener la agresión”.