La corporación del cobre Codelco está empeñada por estos días en alcanzar su meta anual de producción. La compañía estatal chilena, la mayor productora global de cobre, se ha dado a la tarea de reimpulsar su desempeño desde de un mínimo de 25 años y apunta a cerrar el año en unos 1,331 millones de toneladas, lo que sería un 0,5% frente al año pasado encontrándose en la parte inferior de su rango proyectado.
Según señala Reuters, la compañía señaló que su producción del mes octubre, ya señalada por la empresa como su mejor desempeño del 2024, fue un 2,9% superior al estimado, la señal más concreta hasta ahora de su desempeño. El rango divulgado por la empresa es de 1,325-1,352 millones de toneladas de cobre, con el tope superior recortado en julio desde los 1,39 millones original.
Su plan para 2024 apuntaba a 116.500 toneladas en octubre. Una superación del 2,9% sugeriría una producción real cercana a las 120.000 toneladas.
El cobre es fundamental para el desarrollo y consolidación de la electromovilidad y la revolución global también de la energía verde, con una demanda creciente que obviamente empuja al alza también los precios. Codelco, que también ha encabezado una ofensiva estatal en el sector del litio, ha sido impactada por problemas operativos en minas clave, accidentes y una caída en la calidad del mineral, en momentos que aumenta la demanda mundial del metal.
Adicionalmente, ha enfrentado un complejo 2024, que ha incluido retrasos en el proyecto Rajo Inca de la división Salvador y un fallecimiento incluso, en el mes de marzo, producto de un lamentable accidente de la operadora de equipo pesado Ana Rojas Farias en Radomiro Tomic.
Con todo, la empresa ha hecho un esfuerzo en los últimos meses, y los ejecutivos se muestran más optimistas. El presidente del directorio, Máximo Pacheco, dijo a inicios de mes que octubre fue el mejor mes en lo que va del año y que estaba por encima del objetivo.
Según señalan fuentes, el liderazgo estaba “confiado” en alcanzar la meta anual y detalló que la mina estrella El Teniente estaba por encima del objetivo, mientras que Salvador estaba rezagada. La gigante Chuquicamata estaba encaminada.
Las cifras entonces y las expectativas son positivas, aunque el número final dependerá de la rapidez con la que Codelco pueda aumentar el ritmo en la recta final del año. Necesita, de hecho, más de 400.000 toneladas de cobre en el cuarto trimestre, un 20% más que en el tercer trimestre. En el panorama general, incluso si lo logra, la producción aún está muy lejos del máximo de hace una década, señalan los analistas.
Como también es conocido, Codelco enfrenta desde hace un buen tiempo una importante crisis, que como la mayoría de las crisis es multifactorial. Desde disminución de producción, aumento de costos, cambios en las condiciones geológicas, baja inversión en investigación geológica de nuevos yacimientos, decisiones tardías de inversiones estructurales, que quizás debieron tomarse una década antes. Lentitud luego, en la ejecución de proyectos, sobrecostos también de esos proyectos (En Chuquicamata Subterránea solamente la inversión asciende a US$ 6.200 millones, incluyendo un sobrecosto de 53%). Aumento por otra parte de contratación de empresas contratistas en actividades esenciales, conflictividad laboral en las empresas contratistas, accidentabilidad. Una importante lista de factores que viene a explicar la situación compleja que atraviesa Codelco desde hace un buen tiempo.
