La inversión extranjera directa en Latinoamérica ascendió a 188.962 millones de dólares en 2024, un 7,1% más que en 2023, informó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en su reporte anual sobre el tema.
La cifra representó una media del 13,7% de la formación bruta de capital fijo de la región, y el 2,8% del PIB en 2024, valores inferiores a los registrados en la década de 2010, cuando su participación alcanzó el 16,8% y el 3,3%, respectivamente, detalla el estudio. El secretario ejecutivo de la CEPAL señaló que América Latina y el Caribe debe aprovechar la inversión extranjera directa para alcanzar un desarrollo más productivo, inclusivo y sostenible.
La CEPAL explicó que el avance de 2024 estuvo impulsado por las empresas transnacionales que ya operaban en la región, principalmente por aumentos en la reinversión de utilidades. Los datos desagregados indican que la inversión extranjera directa fue desigual en la región, con incrementos en el Caribe, Centroamérica y México, y resultados disparejos en los países sudamericanos.
Brasil y México ocuparon el primer y segundo lugar como receptores, con el 38% y 24% del total. En tercer, cuarto y quinto lugar se ubicaron Colombia, Chile y Argentina. En 2024, se registró un aumento de los ingresos de inversión en manufacturas y una reducción en el sector de servicios. Los recursos naturales fueron el sector con menor participación. La publicación precisa que la inversión extranjera directa se centra en el sector minero, con foco en los minerales críticos para la transición energética.
Según la CEPAL, la región mantiene una posición mundial destacada en materia de reservas, producción y exportaciones de minerales críticos, en particular de cobre y litio, lo que ofrece una oportunidad inédita para atraer nueva inversión extranjera directa y, simultáneamente, implementar políticas de desarrollo productivo. “América Latina y el Caribe constituye una región protagónica en el mercado global de minerales críticos”, afirma el informe, reportando que entre 2005 y 2024 se registraron 1152 anuncios de proyectos de inversión extranjera directa en los sectores de minerales y metales en la región, por un monto total de 230.065 millones de dólares. El 84% del valor total de los anuncios se concentró en cuatro países: Chile, Perú, Brasil y Argentina, el 24% del número total de proyectos correspondió a minerales críticos (42% del monto anunciado).
Las inversiones en minerales críticos en el periodo 2005 a 2024 provinieron principalmente de Canadá y Reino Unido (ambos con un 20%), seguidos por China (14%) y Australia (11%). La CEPAL plantea que, en materia de producción y atracción de inversión extranjera directa, América Latina y el Caribe no ha logrado seguir el ritmo de otras regiones, a excepción del litio.
El 62% de las exportaciones de minerales críticos de la región correspondió a productos sin procesamiento o con un procesamiento de refinación básico. “La escasa diversificación productiva relacionada con la minería en América latina y el Caribe revela que, en general, los países de la región no han logrado articular sus instrumentos de atracción de inversiones con sus políticas de desarrollo productivo”, advirtió la CEPAL, lamentando que la región aún no haya traducido ese potencial en mayor valor agregado y eslabonamientos productivos relacionados con los minerales críticos. Esta falencia puede resolverse desarrollando o fortaleciendo las capacidades en el ámbito de la gestión minera y de las políticas de desarrollo productivo relacionadas con la actividad, señaló la Comisión.