Un positivo diagnóstico sobre la situación de Chile hizo Fitch. La agencia de calificación crediticia internacional, es una de las tres grandes, junto a Moody’s y Standard & Poor’s.
La Agencia Fitch ratificó la nota de riesgo emisor (IDR) de largo plazo en moneda extranjera de Chile en ‘A-’ y dijo que no observa demasiados cambios para la situación del país post elecciones. De hecho, Fitch elevó desde 2% a 2,4% sus perspectivas de crecimiento para el país, debido a los grandes proyectos de inversión, la fuerte importación de bienes de capital y la mejora de las condiciones crediticias.
Fitch dijo que la nota de Chile se sustenta en un balance soberano relativamente sólido, con una relación deuda pública/PIB inferior a la de sus pares. “Las calificaciones también reflejan la sólida gobernanza de Chile y su trayectoria de políticas macroeconómicas creíbles, centradas en un régimen de metas de inflación y tipos de cambio flexibles”, destacó la agencia.
A pesar de ser una economía pequeña y abierta expuesta a choques externos, Chile ha experimentado efectos mínimos de las políticas arancelarias de EE.UU. Fitch estima una tasa arancelaria efectiva de aproximadamente 4,8% con EE.UU., aunque el gobierno chileno pronostica que será menor.
El rendimiento fiscal del país está mejorando, con un déficit proyectado que alcanzará el 2,2% del PIB en 2025. Fitch espera que este se reduzca al 1,6% en 2026 y al 1,3% en 2027 a medida que el gobierno implemente su plan de consolidación fiscal. Se prevé que la deuda gubernamental aumente al 42,3% del PIB en 2025 y al 43,4% a mediano plazo. Lo que sigue estando por debajo de la mediana ’A’ del 57,3%.
Chile enfrenta elecciones presidenciales y parlamentarias en noviembre, con una probable segunda vuelta en diciembre. Los tres principales candidatos incluyen a Evelyn Matthei y José Antonio Kast, que favorecen el conservadurismo fiscal, y Jeannette Jara, que aboga por ampliar los beneficios sociales y aumentar la inversión pública. Fitch no anticipa cambios de política que afecten negativamente el perfil crediticio de Chile.
Se prevé que las reservas internacionales alcancen alrededor de 47.000 millones de dólares para finales de 2025 y crezcan aproximadamente a 57.000 millones de dólares para 2027, respaldadas por el nuevo programa de acumulación del banco central que tiene como objetivo aumentar las reservas en 18.500 millones de dólares durante los próximos tres años.
