El panorama global muestra un impulso externo algo mayor para la economía chilena. Durante el tercer trimestre, la actividad de los principales socios comerciales habría crecido más de lo previsto. Entre otros elementos, esto se relaciona con el aumento de las inversiones en nuevas tecnologías y el mayor gasto fiscal en economías desarrolladas. La Reserva Federal (Fed) recortó su tasa de referencia en diciembre y las expectativas de mercado anticipan nuevos recortes el próximo año.
En este contexto, las condiciones financieras globales han continuado mejorando, destacando el incremento generalizado de las bolsas. El precio del cobre ha aumentado significativamente y supera los US$5 la libra. De todos modos, los riesgos globales siguen siendo elevados y no puede descartarse un deterioro abrupto de las condiciones financieras.
El mercado financiero local ha seguido las tendencias globales. La bolsa (IPSA) ha registrado ganancias y las tasas de interés de largo plazo han descendido en los últimos meses. El peso se ha apreciado. El crédito se mantiene sin grandes cambios, aunque la cartera comercial muestra algunas señales de recuperación.
En general, la actividad ha estado en línea con lo previsto, con una inversión que ha sido más dinámica. En el tercer trimestre, el crecimiento del PIB no minero se ubicó en línea con lo esperado, destacando el desempeño de los servicios y, en menor medida, del comercio. A su vez, el crecimiento del PIB total se vio afectado por el débil desempeño del sector minero. En cuanto al gasto interno, la inversión en maquinaria y equipos volvió a expandirse por sobre lo previsto, mientras el consumo privado se comportó en línea con lo esperado. El mercado laboral muestra mejoras, aunque persisten desafíos relevantes. La tasa de desocupación ha bajado en los últimos meses, pero la creación de empleo todavía es acotada.
La inflación total y subyacente se han reducido, con una variación anual que en noviembre fue de 3,4% en ambos indicadores. Las expectativas inflacionarias a dos años plazo tanto de la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) como de la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) se ubican en 3%.
La inflación se ha reducido más rápido que lo proyectado en septiembre, en un entorno económico local y global algo mejor que lo esperado. En el escenario central del IPoM de diciembre, la inflación llegaría a la meta de 3% en el primer trimestre de 2026. Esto considera el comportamiento más favorable de algunos factores de costos, en un contexto en que los riesgos para la convergencia inflacionaria se han reducido.

