La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció recientemente que los ataques contra el hospital Al Shifa, el mayor de la Franja de Gaza, se intensificaron durante la noche de manera “dramática”.
“En las últimas horas, los ataques contra el hospital Al Shifa se han intensificado dramáticamente. Nuestro personal del hospital ha informado de una situación catastrófica en su interior hace apenas unas horas”, escribió la organización en la red social X.
Desde el 7 de octubre hasta el 5 de noviembre casi 10.000 personas han fallecido en Gaza, 4.000 de ellas menores de edad, según datos del Ministerio de Salud. Hay 24.000 personas heridas y 2.000 siguen bajo los escombros.
Además, decenas de instalaciones sanitarias habían sido atacadas en Gaza, según la OMS. Los heridos y enfermos deben recibir atención médica. Las instalaciones y el personal médico deben ser protegidos y respetados; los hospitales y las ambulancias no son objetivos.
El asedio impuesto por el gobierno israelí, que incluye la retención de alimentos, agua, combustible y electricidad, es inconcebible. Es un castigo colectivo, prohibido por el derecho internacional humanitario, y puede constituir un crimen de guerra.
Médicos Sin Fronteras piden:
- Un alto el fuego inmediato que salve las vidas de los gazatíes y restablezca el flujo de ayuda humanitaria del que depende la supervivencia de la población de Gaza.El cese inmediato del derramamiento indiscriminado de sangre y de los ataques masivos contra Gaza que Israel lleva a cabo desde hace dos semanas. Miles de personas han muerto y resultado heridas. Se han destruido hospitales. Hoy, ningún lugar es seguro en Gaza.
El personal en Gaza informa de un gran número de niños y niñas muertos y gravemente heridos por los incesantes bombardeos. Según el Ministerio de Sanidad palestino y la OCAH, el 62% de las víctimas mortales han sido mujeres y niños. Hasta el 23 de octubre, 2.055 niños han muerto y 4.992 han resultado heridos.
- Que se levante el asedio para permitir el paso creciente y continuo de suministros humanitarios a Gaza, incluidos artículos esenciales como combustible, al tiempo que se garantiza un paso seguro para llegar a las personas con mayores necesidades.Medicamentos, equipos médicos, alimentos, agua potable y combustible (que permite la distribución de agua y el funcionamiento de los hospitales) son esenciales y deben estar al alcance de la población. Según la OCAH, hasta ahora se han cubierto menos del 4% de las necesidades urgentes.
- Que se proteja en todo momento a la población civil y las instalaciones sanitarias de ambos bandos.Hasta el 23 de octubre, 72 instalaciones sanitarias habían sido atacadas en Gaza, según la OMS. Los heridos y enfermos deben recibir atención médica. Las instalaciones y el personal médico deben ser protegidos y respetados; los hospitales y las ambulancias no son objetivos.
- Aunque las necesidades humanitarias y médicas en Gaza son muy elevadas, es extremadamente difícil que la ayuda humanitaria y el personal lleguen a las personas que más lo necesitan. Necesitamos garantías básicas de seguridad para poder prestar servicios humanitarios y médicos.
En Gaza
Unos 2,2 millones de personas están actualmente atrapadas en Gaza, uno de los lugares más densamente poblados del mundo. Los intensos bombardeos y los ataques indiscriminados han convertido una crisis humanitaria crónica en una catástrofe.
Millones de hombres, mujeres y niños se enfrentan a un castigo colectivo e inhumano en forma de asedio total, además de los constantes bombardeos y la amenaza pendiente de una ofensiva terrestre.
Con un suministro cada vez menor de alimentos seguros, agua potable y servicios sanitarios, y sin un refugio adecuado, niños y adultos, incluidos los ancianos, correrán un mayor riesgo de contraer enfermedades.
Las organizaciones humanitarias calculaban que antes de la guerra se importaban entre 300 y 500 camiones de ayuda al día.
Además, aunque los hospitales del norte de Gaza están desbordados y necesitan todo tipo de ayuda, sigue siendo muy difícil hacer llegar esta ayuda al norte de forma segura, en medio de los continuos bombardeos y la falta de protección de las instalaciones médicas. Según la OCAH, a pesar de ello, se entregaron muy pocos medicamentos vitales, equipos quirúrgicos y otros suministros al hospital Al-Shifa del norte. No es suficiente.
El nivel de ayuda humanitaria permitida en el enclave asediado es ridículamente inadecuado en comparación con las enormes necesidades de la población de Gaza.
El asedio impuesto por el gobierno israelí, que incluye la retención de alimentos, agua, combustible y electricidad, es inconcebible. Es un castigo colectivo, prohibido por el derecho internacional humanitario, y puede constituir un crimen de guerra.
Este asedio casi no deja respiro a los pacientes atrapados en los combates ni al personal médico.