Se trata de un trabajo encabezado por el Ministerio de Obras Públicas que impulsa la conectividad aérea en 19 aeropuertos del país.
Estas se realizarán en 15 regiones del país, desde Arica hasta Punta Arenas, y son el mayor esfuerzo en infraestructura aérea de las últimas décadas.
Considera dos tipos de inversiones: 1.493 millones de dólares desde la Dirección de Aeropuertos para el mejoramiento o ampliación de pistas, zonas de estacionamientos de aviones, zonas de rodamietos, entre otros en el quinquenio. Por otra parte, 1.789 millones de dólares a través de la concesión de los terminales de pasajeros que iniciarán obras antes de 2030. Las inversiones previstas aseguran estándares internacionales en confort, seguridad y eficiencia, beneficiando tanto a los usuarios nacionales como internacionales.
El objetivo principal es robustecer la conectividad nacional, facilitando el transporte de pasajeros y carga, y promoviendo el desarrollo económico, social y turístico en todas las regiones. La Dirección de Aeropuertos (DA) se encargará de ejecutar 1.493 millones de dólares en proyectos de desarrollo y mantenimiento, mientras que 1.789 millones serán gestionados a través de concesiones para obras de mayor envergadura en aeropuertos clave del país.
Las intervenciones más significativas incluyen:
- Ampliación del Aeropuerto Chacalluta en Arica, con una inversión de 83 millones de dólares.
- Modernización del Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez, que contará con una inversión de 700 millones de dólares para atender el creciente flujo de pasajeros.
- En el sur, destacan las obras en el Aeropuerto La Araucanía, que cuadruplicará su capacidad actual.
- Y la concesión de la Red Aeroportuaria Austral, que mejorará los aeropuertos de Balmaceda y Carlos Ibáñez del Campo en Magallanes.
- También se invertirán USD $112 millones en el Aeropuerto Mataveri, en Rapa Nui, para construir un nuevo terminal provisorio.
- Inversión de USD $83 millones para que el aeródromo Torquemada pueda recibir vuelos comerciales.
- Y ampliación y mejoramiento del aeródromo Teniente Marsh en la Antártica con una inversión de USD$53 millones.
Este plan se realiza no solo para satisfacer la creciente demanda de vuelos, sino que también para posicionar a Chile como un actor clave en la logística y conectividad aérea en Sudamérica.
Entre las principales características del plan, destacan la ampliación y modernización de terminales de pasajeros, la construcción de nuevas pistas, la mejora de accesos y estacionamientos, y la incorporación de tecnología avanzada para optimizar los servicios aeroportuarios. Además, se prevé que estas obras impacten positivamente en la descentralización del país, mejorando la conectividad de zonas más aisladas y fomentando la integración territorial.