La ministra Gloria Ana Chevesich fue elegida de manera unánime por el Pleno de la Corte Suprema como su nueva presidenta para el período 2026-2027. Este nombramiento es un momento histórico, ya que Chevesich se convierte en la primera mujer en la historia en liderar el máximo tribunal del país y el Poder Judicial.
Un Liderazgo en Medio de la Crisis
La decisión fue tomada en una sesión clave, en un contexto complicado para la Corte Suprema, marcado por tensiones internas, sumarios administrativos y un intenso escrutinio público.
La ministra Chevesich iniciará su mandato el próximo mes de enero, tomando el relevo del actual presidente, Ricardo Blanco. Su gestión se considera fundamental para afrontar la actual crisis de confianza que afecta al sistema judicial.
El Enfrentamiento por la Presidencia
La votación puso en competencia a dos ministras con visiones distintas sobre el futuro de la Corte, y el triunfo de Chevesich no se definió hasta las últimas semanas.
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Gloria Ana Chevesich representaba la tradición y fue respaldada por gremios que abogaban por la estabilidad y el respeto a las prácticas históricas del tribunal.
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María Angélica Repetto era impulsada por un sector que buscaba un liderazgo más moderno y acorde con las exigencias de renovación de un Poder Judicial fuertemente cuestionado.
Finalmente, la opción de Chevesich prevaleció, lo que, además de ser un hito de género, refleja la necesidad de introspección y reordenamiento que experimenta la Corte.
El Mayor Desafío para la Nueva Presidenta
Chevesich, quien ingresó como relatora de la Corte de Apelaciones de Santiago en 1986 y se integró como ministra titular de la Corte Suprema en 2013, asume en un momento extremadamente delicado.
Su presidencia estará marcada por la necesidad de manejar investigaciones sumarias que involucran a otros ministros y de responder a una ciudadanía que exige probidad y buen desempeño. Su principal reto será demostrar liderazgo, lograr la cohesión interna y restaurar la confianza pública en el Poder Judicial durante el bienio.
